Secretos blindados

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

28 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En tiempos de las redes sociales, la amenaza del spoiler está latente en cada tuit. El desenlace de una serie o el veredicto de un concurso puede escaparse fácilmente como el agua entre los dedos. Por eso los programas que se graban con mucha antelación tienen cada vez más difícil mantener sus secretos a salvo por muchas cláusulas de confidencialidad que blinden sus andanzas. Le ocurrió a la primera edición de La Voz Kids, cuando una fotografía de la ganadora aguó la sorpresa, y le sucedió alguna que otra vez a MasterChef, que vive bajo la amenaza constante de que alguien le reviente la incógnita del resultado.

Las redes sociales revelan tanta información que a veces solo hace falta leer entre líneas para descubrir cosas. Así lo hicieron los seguidores de MasterChef Celebrity cuando, hace unas semanas, la jueza Samantha colgó en Instagram una foto de una cena homenaje a «alguien muy especial» en el restaurante de Jordi Cruz. Ese alguien era la nadadora Ona Carbonell, que acabó por convertirse en ganadora de la tercera edición de chefs famosos. Otras veces el estropicio es más evidente. Como cuando durante la emisión de la final de este domingo la aspirante Carmen Lomana, que ya había reventado la repesca de Antonia Dell’Atte, sucumbió a la emoción y felicitó a la ganadora antes de tiempo.