Una herencia en vida se firma fundamentalmente para ordenar el legado o las particularidades que este tiene. Hay situaciones muy habituales en Galicia. Por ejemplo, en el caso de una familia con varios hermanos, donde los padres quieren dejar claro cuál es la herencia que van a percibir sus hijos cuando aquellos fallezcan. Otras situaciones habituales se dan en las sucesiones de sociedades, donde el socio de la empresa tiene varios hijos, y de esta forma ordena el reparto.
¿Y cómo es la fiscalidad? De entrada, no existe tributación de IRPF ni para el titular de los bienes ni para el legatario. Por otra parte, el valor de adquisición se actualiza para el adquirente, y será el mismo que el pacto de mejora, de manera que si vende posteriormente el bien, la ganancia patrimonial se vería muy reducida. Sí hay que abonar sucesiones y donaciones, a la Administración autonómica, y la plusvalía municipal, a los ayuntamientos.
¿Cuáles son las ventajas en la tributación? Respecto al IRPF, traslada la tributación de familias con rentas elevadas. Es decir, si el padre tiene unos ingresos elevados por varios conceptos, entre ellos, los alquileres de varios inmuebles; al ser el IRPF un impuesto progresivo, el tipo impositivo será cada vez más elevado y, en consecuencia, mayor será el dinero que debe de pagar en impuestos. Así pues, si trasladamos esos inmuebles y, por ende, sus alquileres, por ejemplo, a un hijo que no tenga ingresos (o ingresos muy bajos), el tipo impositivo será menor y, por lo tanto, por los mismos alquileres, el pago será inferior.
Respecto al impuesto de patrimonio, al trasladar las viviendas en vida consigues que tu patrimonio sea inferior y, por lo tanto, reducir la cantidad a pagar, o, incluso, quedar exento de ello.
Y respecto a la plusvalía, al percibir un bien por un pacto de mejora, se considera como una transmisión de título lucrativo mortis causa, y se podrán aplicar las mismos bonificaciones que existan en el caso de una herencia percibida por fallecimiento.
Rafael Rodríguez es abogado fiscalista. José Miguel Golpe Saavedra es economista y consultor empresarial y fiscal