Muy fan de Ana Mari

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

24 nov 2018 . Actualizado a las 09:53 h.

Ana Mari es una asistenta coja, de la sección femenina, seca como un cardo y de las que pone brazos cruzados. Ese es a brochazo gordo el resumen del personaje que interpreta Inma Cuesta en la serie de Paco León que está arrasando, Arde Madrid. Con un papel así a una se le puede ir todo de las manos, caérsele la bandeja de servicio y asomarse en la ridiculez de la comedia obvia. Nada que ver con el alcance de la actriz andaluza, que se lleva de calle a la mismísima Ava Gardner, interpretada por Debi Mazar. Inma Cuesta está, de verdad, en estado de gracia, de esa que te brota como una carcajada desde lo más profundo del estómago; no es la risa floja, ni la risa tonta de verla con ese genio que es Paco León haciendo el payaso. Inma, desde esa seriedad enjuta de su Jaén natal, desde la férrea rigidez de la tradición de pueblo, le da un porte insuperable a esta comedia que revienta frescura por todos lados. Por momentos Ana Mari parece salida de aquellos guiones increíbles del primer Almodóvar (es genial la escena en Loewe con Julieta Serrano), pero la mayoría de las veces entronca con la línea coral e incorrecta del mejor Berlanga, que sabía que el humor arranca de las palabras y del enredo de la propia vida. La de Ana Mari se zarandea brutalmente y ella se deja dar un buen meneo sin aflojar en lo más hondo: «¿Casarme yo? ¿Para que me alegre de que mi marido no me pegue?». Soy muy fan de Ana Mari.