El Consejo General del Poder Judicial recomienda a todos los jueces que cuando se encuentren ante una víctima de violencia machista que disculpa o minimiza el comportamiento del agresor investiguen a fondo por si hubiera que tomar medidas de protección. Coincido plenamente con la recomendación del CGPJ, pues una vez que al instructor le ha quedado claro que no se trata de una denuncia falsa, el perdón o disculpa del violento no caben. Una mujer maltratada en muchos casos puede sentirse tan atemorizada que retira la denuncia por terror al agresor. Por lo que este pudiera llegar a hacerle a ella y, sobre todo a sus hijos. Años de agresiones, vejaciones y humillaciones actúan en detrimento de la capacidad de tomar decisiones de cualquier ser humano, y por ello la Justicia debe brindar todos los medios para poner fin a tanto sufrimiento. ¿Qué sentido tiene denunciar a alguien por maltrato y después disculparle? Si la denuncia no es falsa eso no lo hace ninguna mujer; y si lo hace, flaco favor le está haciendo al colectivo que sufre este trágico cáncer del siglo XXI. La tolerancia con estos individuos debe ser cero, y para ello resulta fundamental la información que las mujeres maltratadas reciban en los juzgados cuando prestan por primera vez declaración.