El melón docente

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira NI UN PASO ATRÁS

OPINIÓN

07 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

De diez de la mañana a siete de la tarde, ayer se habló de profesores. Quince expertos desmigaron desde la selectividad hasta la jubilación de los docentes. Hubo muchos momentos interesantes, pero a mí me impresionó un dato que dio el secretario autonómico de Educación de la Comunidad Valenciana: el 92 % de los tutores de 1.º de ESO en los institutos públicos de la comunidad son interinos. Es decir, el puesto más delicado de un instituto (junto con ser tutor de 2.º de bachillerato) lo desempeña una persona que ni conoce el centro ni tiene la plaza fija; incluso es posible que sea un docente recién salido de la facultad. Y si esto se da en el 92 % de los centros públicos, algo quiere decir: que el 8 % de los equipos directivos tienen clarísimo que los alumnos van antes que los maestros y no les importa enfrentarse a su claustro para defender esta idea.

El trabajo docente es durísimo, cualquiera que tenga hijos lo sabe, y repetir año tras año el mismo contenido dificulta mantener la ilusión. A eso hay que sumar ratios elevadas, sueldos congelados, falta de medios, padres que pasan, leyes cambiantes, alumnos maleducados...

Supongo que aquellos que no quieren que se hable de la carrera docente lo hacen en el mismo sentido de la frase del experto José Antonio Marina ayer a la ministra: «Si no va a llevar esto hasta las ultimas consecuencias, no lo empiece. Es un tema complejo que no podemos manosear más».

Y tienen razón, pero no hay duda de que la formación y carrera de los profesores es un melón que hay que abrir. Como sociedad no podemos permitir que los profesores que no han tirado la toalla, que siguen peleando como el primer día, no tengan ninguna compensación ni reconocimiento. Dejar las cosas como están es injusto sobre todo para ellos.