Necesidad de un nuevo impulso

Fernando Márquez PSIQUIATRA

OPINIÓN

28 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Existe una necesidad evidente de un nuevo impulso en salud mental. En el 2006 se aprobó el primer Plan Estratégico de Salud Mental de Galicia, previsto hasta el 2011, pero cuyo desarrollo se quedó bloqueado por la gestión de la crisis económica. A causa de ella los recortes han afectado notablemente a la sanidad y, todavía más, a los dependientes del factor humano, como pueden ser las áreas de atención primaria o de salud mental. Por ello, resulta inaplazable la puesta en marcha de un segundo Plan Estratégico de Salud Mental para Galicia, que ya debería haberse implantado en el 2013. Actualmente, la Consellería de Sanidade elabora un documento técnico del plan, que deberá, si aspira a ser creíble, establecer una estimación presupuestaria y un cronograma para su ejecución. Además, la consellería debe comprometerse con algunas cuestiones, como son el refuerzo de la atención a personas con trastornos graves y persistentes, con equipos de continuidad de cuidados y residencias específicas, así como ampliar los equipos de las unidades de salud mental para prestar apoyo a atención primaria, y así mejorar tiempos de asistencia y espera. También se debe desarrollar la salud mental infantil y de adolescentes, para apoyar el sector educativo y los pediatras. Se necesita una unidad de psicogeriatría por área sanitaria y solucionar los problemas detectados por auditorías en las unidades residenciales de psiquiátricos. Y es necesario establecer coordinaciones y sinergias efectivas, así como potenciar el desarrollo y los recursos de las asociaciones de familiares, sin olvidar la participación de los profesionales, el inestimable capital del Sergas.