¿Es el momento?
OPINIÓN
Veíamos el otro día que la ministra de Economía, Nadia Calviño, afirmaba que «si hay un momento en el que toca subir impuestos es ahora», y ello debido al crecimiento económico actual de España que la propia ministra calificó como «robusto».
Analicemos la incidencia que tendría la posible subida de tipos en el IRPF. Como sabemos, este es un impuesto estatal, parcialmente cedido a las comunidades autónomas de régimen común que, entre otras competencias legislativas, pueden decidir el 50 % de la escala general del impuesto. Por tanto, en uso de dichas competencias, no todas las autonomías de régimen común soportamos el mismo tipo marginal máximo en la base liquidable general. Así, a día de hoy, una de las comunidades con el tipo marginal más bajo es Madrid con un 43,5 %. Mientras que Andalucía, Asturias, Cantabria, Cataluña, La Rioja y la Comunidad Valenciana soportan un máximo del 48 %. Galicia y Castilla-La Mancha alcanzan el 45 %.
Pues bien, la subida anunciada pretende elevar en 4 puntos porcentuales el marginal máximo estatal, pasando (si las autonomías no modifican el suyo) a tener Madrid un marginal máximo del 47,5 %, y las comunidades con los marginales más altos alcanzarán un 52 %, quedándose Galicia con un 49 %. Esta subida afectaría solo a los contribuyentes con una base liquidable general superior a 150.000 euros, a unos 90.000 contribuyentes (es decir, menos del 0,5 % del total), y con un escaso efecto recaudatorio.
No deberían parecernos unos tipos elevadísimos, porque en los años 2012, 2013 y 2014 ya se soportaron tipos máximos del 56 % en algunos territorios. En aquellos años el motivo alegado por el ministerio era que estábamos en un escenario de especial complejidad, por lo que era necesario aumentar los ingresos tributarios. Así, la elevación de los impuestos ¿debe ser en años de crisis económica o en años de robustez en la economía? No acabo de verlo claro, pero en una economía supuestamente tan avanzada como la alemana se considera que un tipo impositivo superior al 50 % tiene carácter confiscatorio. Pues nosotros en algunas autonomías podemos superarlo, es más, ya lo superamos en los años 2012, 2013 y 2014, porque eran años en los que tocaba apretarse el cinturón. ¿Y ahora?
¿Y si comparamos con las dos comunidades que tienen competencia legislativa plena en materia de IRPF, como son País Vasco y Navarra? En el año 2018 el País Vasco soporta un marginal máximo del 49 %, mientras que en Navarra ya es de un 52 %. Por tanto, si las cosas siguen así, en Madrid continuarán teniendo el tipo impositivo más bajo del territorio español: estando hoy en un 43,5 %, subirá hasta el 47,5 %.
Aunque parecía que no lo iban a modificar, también parece que tienen intención de elevar los tipos impositivos que afectan a la renta del ahorro, es decir, el tipo al que deben tributar los ingresos financieros, las ventas de acciones, fondos de inversión e inmuebles, entre otros. Hoy en territorio común soportamos un máximo del 23 %, siendo en el País Vasco del 25 % y en Navarra del 26 %. Y en los años de «especial complejidad» del 2012, 2013, 2014 se alcanzó un máximo del 27 %. Por tanto, esperemos que esa anunciada elevación del tipo impositivo en IRPF quede limitada a los tipos de la base liquidable general y a ese máximo de 90.000 contribuyentes, y no acabe ampliándose a la tributación del ahorro, que implicaría un claro desincentivo al mismo.