Algo tiene el periodismo de investigación que engancha. Recordemos Diario de con Mercedes Milá. O el 21 días que nos descubrió a Samanta Villar. El viernes, Equipo de investigación estrenó su décima temporada con un nuevo reportaje de actualidad. Imposible saber cuántas sumarían en realidad -bastantes más que ocho- si pudiésemos contar sus reposiciones a lo largo de todos estos años.
La fórmula es, o más bien parece, sencilla. Coger un tema de actualidad, profundizar en él, tratar de hablar con los implicados y destriparlo a ojos del espectador para acercárselo. Lo que no resulta tan fácil es hacerlo bien. Mantener el pulso semana a semana, año a año. Pasar del horario tardón del late night al prime time ante el éxito recogido. Y muchísimo menos, que funcione en el mismo ring al que se suben cada noche nuevas series o realities como O.T. y GH Vip. ¿Será su voz? La de Gloria Serra es persuasiva, pero no tanto. ¿Una buena elección de los reportajes? Quién sabe. Una de sus directoras, Rocío Lama, destaca el uso de un lenguaje propio. Una narración de frases cortas, sin oraciones subordinadas y que toma al sujeto como prioridad. La misma que no deberíamos perder nunca de vista si lo que queremos es hablar el mismo lenguaje de quien nos ve, de quien nos lee. De eso se trata, ¿no?