El billete dorado de Freddie

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

08 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Freddie Highmore encontró dos veces el billete dorado del éxito. La primera vez, dentro de una tableta de chocolate Wonka de la mano de Johnny Depp. La segunda, entre las líneas del guion de The Good Doctor, adaptación de un drama médico surcoreano en la que el gran valor añadido es su personaje del doctor Shaun Murphy, un médico autista que domina con exactitud la anatomía humana, pero no maneja los complejos códigos que rigen la vida en sociedad.  

En realidad el momento dulce de Freddie había empezado mucho antes, cuando interpretaba al pequeño Peter de Finding Neverland, llorando a mares en el hombro J.M. Barrie y protestando porque los adultos siempre le mentían. En The Good Doctor es un cirujano brillante que lucha por desarrollar la empatía y aprender a mentir. Mientras hace méritos para ser admitido por el equipo del San José St. Bonaventure, entrena sus estrategias para no decirle a sus pacientes la cruda verdad y dejar de espetarle a su jefe que su carácter insolente no le hace mejor médico y le perjudica como persona.  

El buen doctor es el relevo dulce del áspero House incrustado en una serie amable y adictiva que quiere dar voz a las personas con autismo y a todas aquellas que alguna vez se han sentido marginadas.