La concordancia en un tema de interés general siempre es motivo de celebración. Así es que la patronal gallega no puede más que congratularse del preacuerdo de ayer por la tarde por la tarde entre sindicatos y la CEOE de un principio de pacto sobre el que será el cuarto acuerdo para el empleo y la negociación colectiva. Además de lo beneficioso de tratarse de un pacto a nivel nacional, este preacuerdo -con visos de convertirse de forma inminente en acuerdo-, serviría de marco para todos los convenios y sentaría las bases de una avenencia necesaria para la consolidación de la creación de empleo y el afianzamiento de la recuperación. No en vano, a través de este pacto, se consigue avanzar hacia un sistema más ágil, eficaz y adaptado a las necesidades impuestas por el nuevo marco de relaciones laborales.
También se han mejorado los mecanismos de intermediación en el empleo que potenciarán la inserción laboral y facilitarán la transición en el mercado de trabajo.
Igualmente, y ya en el plano estrictamente empresarial, el hecho de que se trate de un convenio a tres años nos permite cuantificar mejor los gastos y tener una visión a más largo plazo de los costes derivados de su aplicación. Asimismo, tras el acuerdo de una subida general de sueldo en torno al 2 %, no debemos dejar de aplaudir la decisión de evaluar el incremento de otro punto adicional en función de los beneficios, la productividad y el absentismo.
En definitiva, estamos ante un principio de acuerdo de impacto muy positivo, comenzando por su alcance a nivel de paz social, así como en línea con la estimulación de la actividad económica y la consecuencia efectiva sobre las pensiones al incrementar los ingresos por cotizaciones.
Antonio Fontenla, representante de la Junta de Vicepresidentes de la CEG.