La última vez que compré un televisor fue en el año 2010. Para los estándares actuales de la industria tecnológica, en los que la obsolescencia programada impulsa a renovar los dispositivos electrónicos cada tres años aproximadamente (porque agotan sus baterías no intercambiables, su software no está adaptado a los nuevos programas o aplicaciones o, simplemente, porque el fabricante lanza cada temporada un modelo distinto que convierte automáticamente en «viejo» al anterior), es una barbaridad de tiempo. Pero una tele no es un móvil, aunque los precios hayan bajado hasta el extremo de que un aparato de 40 pulgadas cuesta lo mismo que un smartphone de gama media.
El caso es que hace ocho años se celebraba el Mundial de Sudáfrica y yo sucumbí a los cantos de sirena del márketing LCD. Era la época de la transición de las pantallas catódicas a las de cristal líquido y no pude resistirme a jubilar mi viejo televisor con culo. Poco después llegaría la tecnología LED (la diferencia es que la retroiluminación de los paneles LCD se hace mediante lámparas fluorescentes y la de los LED, mediante diodos de luz) y el 3D, que tuvo un corto recorrido y hoy prácticamente ha sido abandonado.
El comparador de precios online idealo.es ha observado que los años en los que se celebra la Copa del Mundo de Fútbol la demanda de televisores aumenta hasta un 4,44 % en mayo. Esta tendencia también se aprecia, aunque en menor medida, los años que hay Eurocopa. Y, según el portal web, el 78,5 % de las compras las hacen los hombres.
El estudio revela cuáles son los Smart TV más buscados, que pertenecen en su mayoría a los dos líderes mundiales en el sector: Samsung y LG. El rey del Mundial es el 4K LG OLED55C7V. En segunda y tercera posición se encuentran dos pantallas de Samsung, la UE40MU6405 y la QE55Q7F.
Comparado con estos, mi viejo televisor de 40 pulgadas es una birria y ni siquiera es «inteligente». Pero en él contemplé cómo la Selección Española alzaba la Copa del Mundo, algo que difícilmente podremos ver este año por mucho 4K y OLED que tengamos.