Galicia bien, gracias

Xose Carlos Caneiro
Xosé Carlos Caneiro EL EQUILIBRISTA

OPINIÓN

02 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Yo no me lo creía. Y aún no me lo creo. Lo escribí y considero que nunca razoné un artículo tanto como aquel que apelaba a la responsabilidad del PNV, y a la irresponsabilidad del PSOE, y a la imposibilidad de que una moción tan disparatada saliese adelante con un individuo que nunca ganó nada en las urnas (al revés, cada vez que va a ellas baja los votos del socialismo), con 84 diputados, con los presupuestos del PP que no votó y de los que se burló, y en alianza con los independentistas a los que hace una semana llamaba racistas y supremacistas. 

Pero dicen que la política hace extraños compañeros de viaje. Y los hace. «Dios nos coja confesados», escribió Barreiro Rivas al finalizar uno de sus artículos. Y tenía razón el maestro. Sin embargo veamos el lado bueno de las cosas. Nuestro editor decía ayer que este país precisa una regeneración. Y quizá esta moción nefanda para España sea el revulsivo de esa metempsicosis política. Así lo espero y deseo. En tanto, me solazaré contemplando cómo va a salir de esta el PSOE con su Sánchez cabalgándolo. ¿Gobernará por decreto? Qué les dará a los «racistas y supremacistas» y, también, a los del PNV, un partido que ha demostrado una vez más su verdadera faz: la felonía, la perfidia e inquina contra aquellos que tan bien los han tratado históricamente, o sea, contra España. Pero el fin del nacionalismo es enflaquecer al Estado.

Eso es lo que les interesa, la debilidad que desde ayer mismo tienen en Moncloa: el PSOE más ruin de la historia, el de Sánchez Castejón.

La inestabilidad de la nueva España pronto la veremos. Los gallegos con lógica preocupación, pero con más calma que el resto. Los presupuestos generales están aprobados. Y deben cumplirse. Por lo demás, en Galicia tenemos un Gobierno estable y que obra con sentido común. Pues ha sido precisamente el sentido común de los gallegos el que les ha renovado tres mayorías absolutas. Vendrán más. Si miran desde hoy mismo a Madrid, sabrán por qué lo escribo con tanta rotundidad. En Galicia bien, gracias.

Aquí tenemos un Gobierno estable y que obra con sentido común. Y ha sido el sentido común de los gallegos el que les ha renovado tres mayorías