Dicen que ya no se estila

OPINIÓN

30 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una octogenaria cantando sobre un escenario no se estila, dicen que no se estila. A pesar de ello, desde que salió al escenario iban amarraditos los dos, el público y la cantante, él mirándola con embeleso, ella moviéndose con acrisolada elegancia...». Así empezaba la crónica de este diario sobre el último concierto de María Dolores Pradera en el teatro Colón de A Coruña. Fue con su espectáculo Homenaje, en enero del 2010, un año en el que también actuó en Carballo, Cee, Narón y Ferrol. Al año siguiente estaría en Ourense... En todos estos lugares, y en muchos otros, le cantaba a su público que toda la vida estaría con él, no importa ni dónde, ni cómo, «pero junto a ti». Y, al ritmo de las canciones, se iba adornando con su surtido juego de chales, ponchos y mantones, mientras sus manos, con sus largos dedos de artista, volaban sobre su cara como aquella paloma blanca a la que le cantaba. Ayer había luna llena, lo mismo que durante aquel concierto en el Colón, cuando ella cantaba a la luna de Tucumán, con letra era Atahualpa Yupanqui, y a la luna de abril, de Carlos Cano. Y bromeaba: «Si cierras los ojos ni te imaginas que pueda tener esa edad». E ironizaba que no podía cantar lo del rosario de su madre porque ya me se lo habían devuelto, «pero al menos vamos a cantar un misterio». Y cantó Cómo han pasado los años, porque el paso del tiempo «no ha podido hacer que pase lo nuestro». Y lo suyo era irse amarradita con su público. Al día siguiente del concierto en el Colón María Dolores Pradera llamó a La Voz de Galicia para dar las gracias. Eso no se estila, dicen que ya no se estila. Que te vaya muy bonito.