Que hablen las urnas

Olga Louzao EL DEBATE | MOCIÓN DE CENSURA

OPINIÓN

27 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No por esperada ha sido menos explosiva. La sentencia en el caso Gürtel es un hecho gravísimo para España y que marca un antes y un después. Por primera vez, un partido político, gobernando un país, es condenado como partícipe en una trama institucional de corrupción. Algunos han tratado de quitarle importancia, sin embargo, Mariano Rajoy ha terminado por perder la poca legitimidad que le restaba.

Frente a ello, el Partido Socialista ha decidido presentar una moción de censura descontrolada y de manera casi unilateral. Sánchez dice que es para «recuperar la dignidad» para España, pero la forma de presentarla hace evidente su ansia en llegar a presidente en los despachos, no en las urnas, que es como debe ser. En materia de apoyos, Sánchez no le hace ascos a ninguno; ni a Podemos, acechante a la espera de un reparto del poder, ni hasta los que vendrían de partidarios a independencias unilaterales.

Un gobierno tipo Frankenstein, fruto de componendas partidistas, lo contrario de lo que se necesita. Resulta imperioso para terminar de aprobar unos Presupuestos Generales del Estado que le entreguen estabilidad económica al país, así como negociar con los institucionalistas la aplicación del 155 en Cataluña. Por si fuera poco, el PNV, de la mano de EH Bildu, acaba de abrir un nuevo frente de tensión por cuanto se encuentra avanzando en un nuevo estatuto de autonomía en el que, junto con defender el derecho a decidir y que define al País Vasco como un sujeto político al mismo nivel que el Estado, introduce la distinción entre ciudadanía y nacionalidad. Dejar en manos de los independentistas un gobierno de España durante lo que queda de legislatura significa romper España, ese es el coste de la moción que apresuradamente ha presentado Pedro Sánchez, y por eso desde Ciudadanos solicitamos que la retire, para, en caso de que el presidente no convoque elecciones como le hemos solicitado, poder presentar una moción instrumental para convocarlas.

Nuestra responsabilidad con España y los españoles exige que sean ellos los que decidan. Los retos que enfrenta el país demandan dejar atrás un gobierno de un partido que ha actuado al margen de la ley, intentando conformar un nuevo ejecutivo plenamente legitimado y unas instituciones fuertes para darle estabilidad al país. Es la expectativa de la gran mayoría de los españoles y que Ciudadanos abraza. No se entendería que fueran mezquinos con esa posibilidad los mismos partidos que tanto pregonan la bondad de las consultas populares para temas como una secretaría general, o para la compra de una casa…