Los ojos de los niños y los premios de La Voz

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

22 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los niños todavía tienen la mirada del corazón, esa esponja. Utilizan la acuarela de la inocencia para colorearlo todo. Un año más, mis compañeros y yo hemos hecho de jurados del concurso de periodismo del programa Prensa Escuela de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre. Un honor y una gozada. No somos mucho de veredictos ni de sentencias, pero el debate es tan vivo que, a veces, se nos escapa de la mesa. Y es que todos los chavales que participan merecerían premio. Somos un jurado muy flojo si pensamos en la inclemencia de los de Master Chef. Pero este año ha sido especial. Ver cómo niños de seis años interpretaron esa noche dantesca en la que ardió el verde y azul de Galicia emociona. Los chavales, y sus profesores, que hacen un trabajo excelente (nada como educar con emoción), apuestan por esas noticias que nos conmovieron como si el corazón, además de una esponja, fuese esa estrella de mar tirada en la arena que se estremece. Por ejemplo, la muerte de Stephen Hawking, ese día fatal en el que el mundo se volvió un poco más burro de lo que ya es. Pero los críos están en los pequeños y grandes asuntos. Son capaces de entrevistar a físicos y a su abuelo, que en ocasiones el abuelo sabe más de las marcas que deja la vida que mil científicos. O noso idioma no se lo dejan en el tintero y juegan con bolboretas y con arcos da vella que da gusto. Os rapaces tamén teñen a súa historia de amor coa lingua como María Victoria Moreno. Otro momento cumbre fue evaluar cómo se esforzaban en narrar las manifestaciones de apoyo a las mujeres, esa jornada que fue resumida en la primera de La Voz con una foto de miles de personas y un título bien claro «Somos iguales», para contrarrestar el machismo leninismo que todavía campa demasiado a sus anchas. No les quiero dar más pistas sobre los ganadores. Mañana, en el suplemento La Voz de la Escuela, tendrán todos los detalles y los que se lleven el premio en un ajustado final, en una photo finish de las más ajustadas de los últimos años, podrán ya celebrar con sus familias y amigos que tienen en casa un chaval que sabe mirar al Himalaya de la actualidad de tú a tú. Pequeños gigantes.