La vaca mestiza

Javier Guitián
Javier Guitián EN OCASIONES VEO GRELOS

OPINIÓN

20 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No sé si estarán al tanto, pero vaya la que se ha montado con la vaca presente en el plató del programa de televisión Master Chef. Patricia, que así se llama el animal, fue invitada al programa para explicarles a los concursantes el despiece del vacuno en vivo, pero el problema surgió cuando calificaron a la vaca como «rubia gallega», raza a la que, según parece, no pertenecía. Era mestiza.

Fueron los criadores de la raza gallega los que pusieron el grito en el cielo al darse cuenta de que el animal no cumplía los estándares, empezando por el hocico oscuro. Según cuenta La Voz, un productor comentó: «Oféndenos moitísimo o que fixeron porque pelexamos moito para que se recoñeza a nosa raza e viu toda España unha vaca que nada ten que ver coas nosas. Parecía unha cabritilla». El responsable de la vaca confirmó que la vaca titular se había puesto enferma y que tuvieron que acudir con una vaca becaria, vacaria en este caso.

Muchos espectadores no repararon en la raza, pero cuestionaron la conveniencia de mostrar el despiece sobre un animal vivo, ya que no aporta nada. Existen maquetas o esquemas donde esto se puede hacer con mucha más claridad. Por su parte, los grupos animalistas criticaron la presencia del bóvido alegando el estrés a que se le somete en el traslado y en el debut ante las cámaras.

Los responsables del programa, por su parte, afirmaron que no había lugar para la crítica ya que en episodios anteriores habían asesinado anguilas, descuartizado lubinas o apuñalado rodaballos. «Los chuletones no crecen en los árboles», afirmaron, por lo que mostrar el despiece en directo es una forma de acercar la realidad a los espectadores. Al final, la disputa quedó en nada y suponemos que Patricia habrá regresado a su granja.

Veamos. Yo no creo que sea necesario llevar una vaca a televisión, pero de hacerlo hay que ser preciso en definir su raza; hasta ahí, de acuerdo. Pero lo que me sorprende es que para una vez que sacan una vaca gallega en la tele se monte semejante lío. Productores de vacas, productores de televisión, animalistas, padres, todo el mundo cabreado mientras Patricia anda de un lado para otro de la mano de su cuidador.

Volviendo al animal, no sé qué habrá sentido en el plató mientras la despiezaban verbalmente. Después de un largo viaje, no sé si en metro, se encuentra ante unos tipos hablando de los sabrosos cortes de carne, hígado, etcétera, y unos minutos después aparece un carrito lleno de trocitos de vaca; solo espero que otras vacas no hayan visto el programa.

En lo que a mí respecta, no me importa lo más mínimo que la vaca fuera mestiza, me pareció muy estilosa dada la situación en que se encontraba. Es verdad que tenía una cara de tristeza pero, en mi opinión, su conducta fue mucho más apropiada que la de los bípedos presentes en el plató.

¡Patricia! Pasa pa casa, ou.