Galicia sigue en el hoyo

Fernando Salgado
Fernando SAlgado LA QUILLA

OPINIÓN

17 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El compañero Mario Beramendi expone, en una crónica publicada en La Voz del pasado lunes, la enorme y creciente dependencia de Galicia de la caja única de la Seguridad Social. Los ingresos descienden pese al aumento del empleo y la recaudación por cotizaciones sociales ya solo cubre la mitad del gasto en pensiones en la comunidad autónoma. Ambos titulares reinciden en un diagnóstico bien conocido: la Seguridad Social padece graves achaques de salud. Pero los datos manejados por el periodista, extraídos de fuentes oficiales, golpean directamente a nuestro mentón. Indican que Galicia sigue empantanada en el fondo del pozo de la crisis. La recuperación no ha llegado aún a estas latitudes ni se la espera.

Recuperación económica significa, en primer lugar, recuperación del empleo. Con esta vara de medir, se constata que el paciente llamado España se halla en franca mejoría. En los dos últimos años se crearon 904.200 empleos: crecimiento del 5 %. En el mismo período, en Galicia solo emergieron 23.300 empleos: crecimiento del 2,3 %, menos de la mitad que en el resto de España. Es decir, menos de tres trabajos en Galicia por cada cien que genera la economía española. El gordo en España, la pedrea en Galicia. Pero algo es algo, y por eso me anticipo a la réplica de mi objetor habitual: «Estos datos indican que Galicia mejora más lentamente, pero también mejora; ¿cómo puede usted afirmar, sin contradecirse, que no hay atisbos de recuperación en nuestra tierra?». Y tendría razón el objetor, si no fuese por el párrafo siguiente.

Recuperación significa, también, recuperación de los salarios y de las condiciones de trabajo. Y aquí viene el dato alarmante. Hay que restregarse los ojos y repasar los guarismos para acabar de creérselo: la recaudación por cotizaciones sociales se redujo en Galicia un 12,2 % en los dos últimos años. A finales del 2017 había 23.300 ocupados más que a finales del 2015, según la EPA, pero aportaban 578 millones de euros menos. Olvidémonos de la EPA y digámoslo exclusivamente con datos de la Seguridad Social: los 941.192 afiliados gallegos del año 2015 aportaron en cotizaciones 4.731 millones de euros; los 977.693 del año 2017 solo contribuyeron con 4.153 millones. Una caída que nada tiene que ver con lo sucedido en el conjunto de España, donde la recaudación neta por cotizaciones aumentó un 19,5 % en el último bienio, hasta alcanzar los 108.000 millones en el 2017.

¿Y esto qué significa? No que los nuevos trabajadores acceden al mercado laboral con salarios ínfimos, sino que la precariedad y la mano de obra low cost sustituye a los trabajadores del salario digno y se extiende por Galicia como la plaga de la langosta.