Tiempo eléctrico europeo

Jorge Mira Pérez
JORGE MIRA EL MIRADOR DE LA CIENCIA

OPINIÓN

15 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La corriente eléctrica que usamos no circula con un voltaje constante, sino que oscila entre 311 voltios positivos y negativos 50 veces por segundo (hercios), dando un promedio eficaz de 220 voltios. Algunos relojes digitales que funcionan enchufados a la corriente usan esa oscilación como una especie de péndulo. Hace un mes esos relojes en Europa llegaron a acumular un retraso de hasta 6 minutos. ¿Por qué?

Porque ese péndulo empezó a ir más lento desde mediados de enero. El sistema eléctrico europeo conecta 25 países, con generadores de electricidad de 50 hercios que funcionan como ciclistas: su ritmo de pedaleo decrece cuando les toca ir cuesta arriba. Si el consumo eléctrico se hace mayor que la producción, la frecuencia se reduce, y viceversa. El sistema es vigilado constantemente, comparando el tiempo dado por relojes atómicos (que no fallan) con el tiempo medido con un reloj enchufado a la corriente. Cuando se detecta una diferencia es porque el reloj eléctrico delata un cambio en ese pedaleo, señal de que ha habido una diferencia entre la producción de corriente y el consumo, que deberá equilibrarse.

A principios de enero una central eléctrica en Kosovo tuvo un cierre por reparaciones. Eso creó un hueco en el sistema (de más de 100 gigavatios-hora) que debía ser compensado por su vecina y enemiga Serbia… que se negó (violando un acuerdo), llevando a un desfase sin precedentes. La Europa que pedalea eléctricamente unida deberá reforzar sus normativas para evitar esto en el futuro.