Extralimitación del tribunal

Alfonso Villagómez TRIBUNA

OPINIÓN

08 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El tribunal regional de Schleswig-Holstein se ha apartado del cumplimiento de las obligaciones que impone el espacio judicial europeo . En efecto, con la llamada euroorden se trata de superar los obstáculos que los viejos procedimientos de extradición imponían a la colaboración judicial entre los Estados miembros de la Union Europea. Para ello se estableció un listado inicial de 32 delitos para accionar automáticamente la colaboración judicial con la simple comprobación de la correlación delictiva, ante un requerimiento de entrega. Y, en el caso de que el delito en cuestión no se encuentre en esa lista, como es el caso del delito de rebelión español, es suficiente con la operación de cotejar si existe su equivalente en la legislación penal correspondiente.

En el Código Penal alemán existe el delito de alta traición homologable a la rebeldía del Código español, que requieren ambos violencia; pero, por otra parte, en Alemania se tipifica otro delito (preparación para la traición) que, al contrario, no exige la consumación de actos violentos. La ponente de este fallo, que se llama Frauke Holmer, parece partir de una decisión ya tomada para la que busca a lo largo del texto argumentos que la justificaran. Porque reconoce que el delito descrito por Llarena encajaría en el Código Penal alemán «si los hechos que lo sostienen fueran ciertos». Y entrando hasta el mismo tuétano de los hechos, concluye que no hubo la violencia que necesita el delito.

Esta resolución del tribunal de Schleswig-Holstein está, por tanto, viciada de incongruencia por extralimitarse sus jueces al haber entrado a pronunciarse sobre valoraciones acerca de la existencia de violencia que solo pueden ser objeto de la vista oral en España. Para eso esta precisamente el juicio y esa actividad probatoria no se puede ni debe hacer en cumplimiento de la euroorden.

Este fallo supone una vulneración de los principios de confianza y lealtad que rigen la colaboración judicial en la Union Europea. Un fallo que trae, en fin, a la memoria aquella frase de Bertolt Brecht: «Muchos jueces son incorruptibles, nadie puede inducirlos a hacer justicia».