La cuesta de enero es un clásico de toda la vida, los excesos navideños, los regalos, las rebajas… En este mes recortamos un 30 % el consumo en ocio y restauración o un 22 % en los gastos del vehículo y solo aumentamos un 15% los gastos del gimnasio. Pero para las familias con hijos la de enero puede ser una broma comparada con la de septiembre, con sus gastos de inicio del curso escolar, aderezado con la vuelta de vacaciones (las que se las pueden permitir). Y para muchos todos los meses son cuesta. Según el Instituto Galego de Estadística, en Galicia prácticamente la mitad de los hogares (49,5 %) llega con dificultades a fin de mes. Detrás de todo esto, la crisis, probablemente la peor de la historia, que por fin vemos con el espejo retrovisor. Por el camino millones de parados, y aunque se han creado más de 2 millones de empleos desde que el mercado laboral tocó suelo, todavía hay una tasa de paro del 16 %. Y los que han tenido la suerte de mantener su empleo o encontrar otro, han sufrido una pérdida muy real de poder adquisitivo.
Efectivamente según el Índice de Precios del Trabajo, los salarios del 2008 al 2015 (último dato publicado) han avanzado un exiguo 0,1 %. Considerando la inflación en esos años (8,5 %), hay un deterioro salarial real superior al 8%. Y además, muchos gastos básicos (electricidad, gas, impuestos municipales...) han aumentado mucho más que la inflación.