Llega Ciudadanos a Galicia

Andrés Precedo Ledo CRÓNICAS DEL TERRITORIO

OPINIÓN

26 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Todavía guardamos en la memoria la improvisación y la falta de programa de los candidatos de las pasadas autonómicas, lo que sumado a las declaraciones de los dirigentes nacionales sobre el AVE a Galicia, hizo que Ciudadanos entrara con mal pie. Tampoco las municipales estuvieron ausentes de disidencias y destituciones en las agrupaciones locales. Al final, por el peso de la inercia y la necesidad de cambio, lograron entrar en algunas corporaciones locales, pero hasta ahora su papel en la política municipal ha sido absolutamente irrelevante. Ahora parece que las cosas han cambiado. El éxito en las elecciones catalanas, los resultados de las encuestas publicadas, los apoyos de sectores económicos y la alabanza de determinados grupos de opinión, antes vinculados al PP, nos presentan a Ciudadanos como opción de futuro. La marca se ha revalorizado y por sí misma vende; de ahí que sea presumible que sin dificultades entren a formar parte de muchos gobiernos municipales -lo intentarán en una treintena- y que no faltan ocasiones que su posicionamiento podrá determinar la formación de gobierno. Eso es lo que todos intuimos, pero también antes se hicieron estas consideraciones y al final los resultados electorales no fueron los anunciados. Por eso es muy importante que la formación naranja sea capaz de presentar equipos de buen perfil profesional y con una trayectoria honesta para no volver a defraudar las expectativas creadas. La verdad es que, por el momento, lo poco que conocemos no nos transmite las mejores sensaciones. Estos son los hechos conocidos: una concejala acusada de falsificar la tarjeta de minusvalía para poder aparcar en Pontevedra, unas declaraciones contradictorias recién publicadas a propósito del peaje de la autopista, y una entrada al trapo muy precipitada en contra de las manifestaciones del presidente del Xunta. Esa falta de criterio, de estrategia y de ética puede jugarle al partido una mala pasada en Galicia, si no cambian las cosas. No parece que a la formación nacional Galicia le interese mucho. Da la impresión de que se trata de aprovechar el tirón de la marca y aumentar la implantación local del partido utilizando candidatos mediocres y dóciles. En definitiva, la estrategia de los viejos partidos centralistas. Ciudadanos, si quiere tener presencia aquí, debe revisar su visión de Galicia; sus esquemas organizativos, si es que los hay, y su lista de candidatos, porque por este camino las encuestas se pueden quedar en eso, y lo importante para todo partido es que se transformen en votos. De ellos dependerán en buena parte: Galicia no se merece un nuevo desprecio.