Resulta curioso comprobar cómo el tiempo ha terminado de dar sentido al segundo disco de Deluxe. En su momento, en los albores del siglo XXI, aquel rapaz coruñés obsesionado con el pop británico y los sonidos de los sesenta pegaba un volantazo inesperado y ponía distancia entre sus aventuras musicales previas para enfilar su carrera hacia terrenos más eclécticos y menos obvios. Un camino que ha llevado a Xoel López hasta la revolución sonora de sus tres últimos discos y que, de alguna manera, se dejaba adivinar ya en este If things were to go wrong. Esta ruptura con el pasado venía motivada por factores como la adopción del castellano en detrimento del hasta el momento preceptivo inglés. O la demostración de que un músico independiente puede crear un hit indiscutible como Que no, que trascienda y llegue al gran público. O también el reconocimiento de que hay vida más allá de Paul Weller y dedicarle la canción que cierra el disco a Caetano Veloso (aunque ya le habíamos visto versionar a Vinicius con Lovely Luna). De aquellos polvos...