El pasado mes de diciembre se celebró la típica comida de Navidad con la plantilla del Deportivo. El restaurante del Monte San Pedro fue el escenario en el que el plantel confraternizó junto con el cuerpo técnico y la directiva. El gran ausente ese día fue Tino Fernández, que al parecer no pudo acudir. Y mejor, porque se evitó un disgusto.
Según ha trascendido, en un momento de la celebración un jugador se dirigió a los directivos y les habló sobre la posibilidad de que el club les diera una prima por ganar en el derbi. Todos se quedaron a cuadros. Con una naturalidad pasmosa, la plantilla estaba insultando a todo el deportivismo. Y lo hizo de forma tan natural que alguno pensó que era una broma.
Obviamente, no hubo prima. Claro que tampoco hubo victoria porque el Celta le dio un repaso al Dépor. Pero sin duda, la afrenta, que corrió por las redes sociales con sorprendente timidez, ha sido una de las más groseras de cuantas han podido hacer las diferentes plantillas que el Deportivo ha tenido en sus más de 110 años de historia. Ha habido planteles más o menos profesionales, de mayor o menor calidad técnica y más o menos aguerridos. Pero con la cara tan dura como para pedir una prima por ganar al eterno rival, no se recuerda. Indignante.
Y mucho más si se tiene en cuenta que los jugadores del Dépor venían de hacer el ridículo en Barcelona, donde cayeron cuatro a cero, recibieron cinco postes y Rubén salvó no se sabe cuántos goles cantados. Apenas hicieron faltas y durante muchos minutos se asemejaron más a conos esparcidos por el césped que a futbolistas que estaban pugnando por tres puntos importantes. Pues bien, viniendo del fiasco del Camp Nou, ¡querían prima por ganar al Celta!
Igual es verdad que era una broma, pero hasta para gastar bromas hay que estar legitimado. Y ahora mismo, con el equipo en descenso, con un panorama negro, bromitas las justas.
Es cierto que cada día el fútbol está más profesionalizado, industrializado y mercantilizado. Pero el derbi es precisamente uno de los pocos refugios emocionales que van quedando para los aficionados. No estaría de más que la propia plantilla pidiera perdón por haber pedido una prima por ganar al Celta. Y si solo fue una broma, pues también. Porque aquí los únicos que se han reído de lo lindo a costa del derbi han sido los vigueses, que vencieron con comodidad y en buena lid y no ha trascendido que hubieran pedido un dinero extra por ganar en Riazor, aunque fuera de broma.
Puede que en el fondo no deje de ser una muestra de lo que está pasando en el Dépor, que más que estar en cuestión la calidad de los actuales futbolistas, lo está su compromiso.