La sostenibilidad del RETA, ¿cómo ver el vaso?

Eduardo Abad SECRETARIO GENERAL DE UPTA

OPINIÓN

30 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Termina el año y el trabajo autónomo continúa siendo la asignatura pendiente para desgracia de más de 3 millones de autoempleados.

Partíamos el año pasado, por estas fechas, con unas previsiones de crecimiento económico, que nos hacían pensar que este sería un buen año para el crecimiento neto de nuestro colectivo. Apuntaban los más optimistas que generaríamos más de 100.000 empleos netos y que los afiliados al RETA aumentarían en unos 60.000.

Decían además que eso de la burbuja del emprendimiento era una mera invención carente de fundamento. Decían también que este sería el año en que la Ley de Medidas Urgentes traería las mejoras tan ansiadas.

Pero la realidad es tozuda y no se parece en nada a los pronósticos. La afiliación a la Seguridad Social de nuestro colectivo es incapaz de amortizar las bajas que se producen. A falta de conocer las cifras de diciembre, nuestro régimen apenas supera los 14.000 autónomos de crecimiento neto.

Por ahondar en estos datos, las altas acumuladas a lo largo del 2017 han sido algo más de 634.200, frente a las 620.000 bajas.

Estos números son un claro síntoma del fracaso que están cosechando medidas puestas en marcha desde hace algunos años por las Aministraciones como las tarifas planas.

Si analizamos los resultados económicos de nuestro sistema de cotización no podemos ser más optimistas: la Seguridad Social recaudará este ejercicio 11.500 millones de euros y gastaremos unos 17.000; lo que nos produce un agujero de más de 5.500 millones que hacen difícil la viabilidad del mismo.

Observando además la evolución de las jubilaciones que se producirán en el próximo decenio, algo más de 500.000, el panorama no es muy esperanzador.

Para este 2018 tenemos muchos problemas que resolver, pero quizás el más importante es el que atañe a la preservación del actual sistema del RETA. Como todos sabrán, en estos momentos la Subcomisión Parlamentaria que estudia la modernización del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos tendrá un informe final en el mes de agosto, en el cual se marcaran definitivamente los cambios que adoptaremos en el futuro.

A nadie se le escapa ya que este sistema ha quedado desfasado después de 50 años de vida y que es ahora cuando tenemos que adoptar cambios de calado y para largo plazo.