Púlpitos

Fernanda Tabarés OTRAS LETRAS

OPINIÓN

Luca Piergiovanni | efe

10 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi a la vez que la Audiencia Nacional condenaba a los raperos vigueses de La Insurgencia por el «riesgo abstracto» para la convivencia pacífica de la sociedad que suponían sus letras -«expandir la cultura revolucionaria y elevar el nivel de conciencia de las masas trabajadoras»- el cardenal Cañizares escribió una de sus cartas. La percha se la dio la fiesta de la Constitución, excusa que el prelado aprovechó para remover sus clásicos: aborto, eutanasia, fecundación in vitro y homosexualidad. Un cóctel al que, por coyuntura pura y dura, ha sumado el pecado del independentismo, con la de católicos que andan acunando el procés, incluido Junqueras y sus confesadas y balsámicas oraciones en prisión. Los raperos de Vigo han sido condenados a dos años de cárcel y no podrán ser funcionarios. Leo que a uno lo han echado de su trabajo en Renfe tras la condena. El riesgo abstracto para la sociedad se ha convertido en una zambomba para sus trayectorias vitales. El delito de terrorismo estaba en sus versos pero la pena no ha tenido nada de lírica. Cañizares apelará a su libertad de púlpito. Y algunos católicos a la doctrina de la Iglesia y su sentido de la vida. Pero este cardenal fue el mismo que en el año 2016 alertó contra una «escalada contra la familia» impulsada por «el imperio gay y ciertas ideologías feministas», lo que indica una reiterada obsesión por señalar a dos colectivos concretos. Si se analiza la trayectoria del arzobispo y cardenal, se puede deducir que algunos podemos observar un «riesgo abstracto» para sus feligreses, que quizás acaben desarrollando una ideología hostil contra gais y mujeres que luchan por algo tan revolucionario como la igualdad, en sentido abstracto. Algunos están muy atentos a los nuevos púlpitos. Va siendo hora que alguien le eche un ojo a los de siempre.