La Guía Michelin 2018 otorga a España una lluvia de estrellas. Pero ninguna a Galicia, donde retrocedemos al año 2013, con once estrellas. El número de establecimientos gallegos incorporado a la guía 2018 es muy reducido, por lo que la hostelería autonómica debe ponerse las pilas alcalinas. De 75 millones de turistas que visitan España, tan solo 1,3 millones llegan a nuestra comunidad. Considero que el volumen de estrellas, turistas y establecimientos recomendados en la guía roja no se corresponde con nuestro potencial turístico. Playas, producto (pescado y mariscos), Xacobeo, balnearios... Tenemos que reflexionar sobre lo que hacemos mal, y sobre lo que no hacemos.
Después de 118 años la guía roja sigue siendo el faro universal de la restauración mundial, gracias al trabajo que realizan cada año los inspectores Michelin. Son los mejores. Para el año 2019, el restaurante A Tafona (Santiago) tiene serias posibilidades de obtener una estrella Michelin y el Culler de Pau (O Grove) es un serio aspirante a la segunda.