El fraude, en su variedad picaresca, necesita algunos requisitos por parte del defraudador y del defraudado. No de otra forma se puede explicar la presencia en tiendas minoristas y en restaurantes de una sobreabundante oferta de atún rojo a precios de auténtico saldo, cuando las capturas del verdadero atún rojo son de 12.500 toneladas. Hay en España una muy potente pesquería de otros túnidos, bien en fresco como el bonito del norte, bien en congelado como la gran variedad de especies capturadas por la flota española en los mares del mundo que abastecen nuestro mercado. Hecho que a su vez sostiene la potente industria conservera. Hasta el extremo de que España captura con su flota cerca de trescientas mil toneladas de túnidos, lo que supone un 6 % del mundial de capturas. En conservas de atún es el mayor productor europeo, segundo mundial, alcanzando el cuarto de millón de toneladas. La magnitud de la pesca y la conserva de túnidos, y su importancia en la economía del mar, en España, nos sitúa en la gravedad del fraude. El fraude y la alerta sanitaria europea está en lomos de atún descongelados que se venden como fresco a los que se inyectan extractos vegetales u otros aditivos que cambian el color del pescado y su apariencia de fresco. El engaño alcanzaría a unas 25.000 toneladas anuales, con ganancias de 200 millones de euros, según la Comisión Europea. Al tiempo la UE detectó alertas sanitarias por los efectos de histaminas en atún, al igual que lo hizo la Agencia Española en 154 casos. A partir de ahí se relacionó el fraude con las alertas sanitarias, lo que además llevó a cuestionar el tratamiento de congelación en salmuera por parte de la flota española, lo que supuso una seria amenaza sobre ella. Obviamente todo ello alentado por los intereses de flotas de otros países que buscaron una oportunidad de cuestionar la competencia de la flota española. La posición de los representantes de la flota reivindica una mayor intervención de la UE sobre los procesadores, pues «si se vende como lo que no es, el consumidor es engañado y estafado. Y luego existe el riesgo de contaminación, si no mantienen la cadena de frío adecuada, con el riesgo de exceder la histamina autorizada, con la posibilidad de generar problemas sanitarios». Problemas que no presentan los productos de conserva. Si bien las últimas noticias calman la situación, pues la agencia europea EFSA ya no vincula el atún en salmuera congelado a -18ºC con la histamina y las alertas sanitarias, el aleteo de la mariposa de un fraude, con alertas sanitarias añadidas, ha alterado a una de nuestras principales flotas pesqueras. Del mar al mercado. Era aquello de la trazabilidad.