El motorista feliz

Eduardo Riestra
Eduardo riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

06 ago 2017 . Actualizado a las 10:10 h.

Yo creo que Hermes, el dios griego de la velocidad, quería llevarse a Ángel Nieto al Olimpo por la puerta grande. Pero no encontraba el momento. Hubiera querido sacarlo en una curva de alguna de aquellas carreras épicas, pero el motorista no perdía el equilibrio y llegaba siempre el primero. Luego ya todo se fue haciendo más difícil para el dios griego. Nieto era un hombre feliz y prudente. Por eso Hermes se vio obligado a forzar un poco las tuercas y lo que le pareció más cercano a sus planes fue provocar un accidente de quad. Algo un poco chapucero, todo hay que decirlo. Ni siquiera el accidente era mortal. Y los dioses del Olimpo andan más que perplejos con lo que ahora está pasando. Ángel Nieto es el primer español que ha triunfado en la vida del que, tras su muerte, habla bien todo el mundo. Y eso sí que es un milagro.

Parece que las vidas importantes reclaman muertes apoteósicas, por eso nos desconcierta que a Isadora Duncan la estrangule su bufanda al engancharse con los radios de la rueda de un coche, que a Gaudí lo atropelle un tranvía, o que a Buenaventura Durruti lo arrolle su propio vehículo, en lugar de morir en el frente. Pero lo mejor que nos deja Ángel Nieto nos son sus trofeos, es la demostración de que uno puede ser una persona decente y triunfar en la vida. Y, lo más importante, que sus vecinos se alegran de ese triunfo rompiendo escandalosamente el tópico. Sin envidia, por fin. La muerte de Ángel Nieto ha venido a traer esperanza a este país tan raro y últimamente tan baqueteado.