Los recibos no son de recibo

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

30 jul 2017 . Actualizado a las 09:34 h.

Así de claro. Los recibos se van por las nubes y los sueldos siguen adelgazados. El recibo de la luz no bajó en verano, como en otros veranos. El recibo de la luz en invierno es un matón que te apuñala cuarenta veces. El recibo del agua subió de caudal hasta casi ahogarnos. Suben los recibos de la energía y los recibos básicos. Los que tenemos que pagar todos. Llenar el depósito del coche da miedo. Pero es que la bombona de butano se ha puesto imposible. Ya no tenemos energía para hacer frente a tanta energía. No hay tregua. Se multiplican los gastos, mientras los ingresos siguen con su plan menguante. 

No quiero pensar en cómo tienen que ser los números y las acrobacias de nuestros mayores, de los pensionistas para llevar una vida digna. No es verdad que la economía haya desplegados sus alas. Por lo menos no es cierto para la gente normal y corriente. Los que tienen que sumar y restar para llegar a final de mes. Encima, lo escribía con acierto mi compañero Enrique Clemente, llega el Fondo Monetario Internacional, el mítico FMI, que ya parece que tiene nombre de cumbre, y dice que no se puede subir las pensiones más del escaso 0,25 por ciento hasta el 2022. No hagan el cálculo, porque es de terror. La pensión media subiría menos de tres euros hasta ese año que suena a Odisea 2022. Añade Clemente: «Una pérdida de poder adquisitivo del 7 % en cinco años». Y mientras los recibos atados al rabo de las nubes. ¿Entienden ahora por qué los recibos no son de recibo?