Les queda Portugal

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

12 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A ver si somos capaces de ver la realidad con claridad. ¿Qué lleva a un empresario a recoger los bártulos e irse al otro lado de la frontera? Rentabilidad, facilidades, negocio y proyecto de futuro. No hace falta ser un lince para entenderlo, incluso los que dividimos con dificultad lo comprendemos. La rentabilidad es el principio básico de toda gestión empresarial y cuando alguien decide irse a otro solar es que tiene muy analizados los beneficios que ello le va a reportar. 

En los últimos diez años, más de trescientos empresarios gallegos han echado números y se han dado cuenta de que al otro lado de la raia están mejor. Y con ellos, se nos fueron casi cuatro mil empleos. Sea por facilidades, comunicaciones, terrenos más accesibles o por lo que sea; pero lo grave es que mientras esto acontece, a este lado del Miño dedicamos el tiempo a discutir si las decisiones las toman porque existe competencia desleal o si es que van a seguir la dieta del bacalhau á brás. Llevamos años analizando y debatiendo pero sin tomar una sola medida efectiva. Y lo que es peor, no salimos del lamento, que es el síntoma más evidente de la impotencia.

Resulta tan absurdo echar la culpa a un comportamiento poco solidario de los exiliados como tratar de tapar la ineptitud tras la competencia desleal cuando el diagnóstico es claro. Suelo barato, ausencia de burocracia, bajos tributos locales y bonificaciones fiscales. Y otro elemento fundamental: una apuesta de futuro para el país que pasa por el empresariado dinámico y no por la fiesta del salpicón. Que es por lo que apostamos aquí. Y así nos va.