¿Tienes un móvil falso?

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OPINIÓN

22 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La misma carcasa metálica del iPhone 7, el mismo tamaño de pantalla, idéntica posición y aspecto del botón home y la cámara, bandas blancas que hacen de antena iguales y especificaciones de infarto... Y efectivamente, casi un síncope es lo que le dio a un usuario que encargó a través de un proveedor chino un flamante Goophone I7 Plus, considerada la mejor réplica del móvil de la manzana. Cuando lo encendió, aquello iba más lento que Internet en un teléfono del 2005, la Play Store no existía -el sistema operativo era Android, por supuesto- y la mayoría de las app no funcionaban.

Cada año, las grandes compañías como Apple dejan de vender más de 180 millones de smartphones debido a la presencia de dispositivos falsos en el mercado. Según un informe de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, esto supone unas pérdidas de 45.300 millones de euros, equivalentes al 12,9 % de las ventas del sector.

Estos móviles se publicitan como «réplicas» o «copias», pero son burdas falsificaciones que tienen hasta tornillos mellados para que el incauto comprador no pueda abrirlos y ver qué es lo que hay dentro. Cuestan alrededor de 200 euros, la quinta parte de un iPhone o un Galaxy S8, pero hacen bueno el refrán de «lo barato sale caro». Puede ocurrir que la conectividad no sea compatible, al no incluir las mismas bandas o frecuencias que se utilizan en Europa; si no tienen acceso a la tienda de aplicaciones de Google es imposible instalar en ellos ningún programa de terceros, ni WhatsApp, ni Facebook, ni Instagram; la capacidad de almacenamiento y los datos de memoria RAM no se corresponden con lo anunciado y de la calidad de la cámara mejor no hablar.

El dueño del ladrillo citado anteriormente encontró la solución en los inevitables foros amigos de la Red: rootear el terminal, flashearlo e instalarle una nueva ROM, descargada en una de las muchas páginas piratas. Todo OK. Ahora el móvil no enciende, el ordenador no lo detecta y la pantalla está más negra que su conciencia. Nuestro amigo dejó un mensaje en el foro: «Mi pregunta ahora es, ¿sabéis cómo hacerlo resucitar?»