Queridos Reyes: me pido una república catalana

Roberto Blanco Valdés
Roberto L. Blanco Valdés EL OJO PÚBLICO

OPINIÓN

06 ene 2017 . Actualizado a las 10:47 h.

Queridos Reyes Magos de Oriente: yo iré a la cabalgata de Vic con un farolillo que alumbre nuestra bandera secesionista porque quiero pediros que me traigáis una República Catalana Independiente que nos libre ¡de una vez! de los españoles. Y para que veáis que mi carta no es capricho, ni cosa rara, ni chifladura, deseo explicaros qué terrible situación padecemos los catalanes. Seguro que el rey Baltasar lo entenderá bien porque él, pobret, también es, como nosotros, minoría étnica.

En Cataluña todo es del Estado español y los de Cataluña tenemos que hacer lo que nos mandan. Hace cuarenta años los españoles nos impusieron una ley llamada Estatuto de Autonomía que nos obliga a elegir un Parlamento, y obliga a ese Parlamento a elegir un presidente de Cataluña y a ese presidente a nombrar un gobierno catalán. ¡Habrase visto! ¡Obligados a votar cada cuatro años y a elegir presidentes y gobiernos como unos galeotes! Y, por si eso fuera poco, nos fuerzan a decidir a nosotros solos en todos los asuntos de Cataluña. Los españoles únicamente se reservan para ellos la defensa. Es decir: ¡Nosotros a trabajar y ellos a rascarla!

Además, esos malvados del Estado nos obligan a enviar 47 diputados al Congreso de Madrid para que decidamos allí sobre todo lo que les afecta a los españoles. ¡Fijaos, queridos Reyes Magos, qué abuso más grande y más injusto! ¡Los españoles no envían ningún diputado a eso que le llaman el Parlamento de Cataluña y los catalanes tenemos que enviar 47 diputados (más que nadie, después de Andalucía) al Congreso de Madrid! Y no solo tenemos que enviarlos, sino que tienen que votar allí sobre las leyes españolas, y controlar al Gobierno español y decir si o no a los Presupuestos del Estado español. ¿Se puede ser más abusón? ¡Por qué no envía Galicia 47 diputados! ¡Por qué no los envían Murcia o La Rioja! ¿Siempre tenemos que ser los catalanes los más perjudicados? ¿Qué decís a eso, queridas Majestades?

Luego está lo de la lengua. Y esto es los más gordo. Porque en Cataluña los españoles ¡se empeñan en que subsista el castellano! Pero el catalán ¿no es la lengua de uso (le dicen vehicular) en la enseñanza primaria y secundaria?, os preguntaréis vosotros, queridos y admirados Melchor, Gaspar y Baltasar. Pero ¿no es el catalán de hecho la única lengua oficial en todas las administraciones públicas?, os preguntaréis también. Pues sí. Pero a pesar de todos nuestros esfuerzos por extirpar el castellano en Cataluña, los españoles se resisten, demostrando su egoísmo, su sectarismo y su falta de respeto a los demás.

Y ya para rematar esta situación insoportable, los españoles nos obligan, queridos Reyes, a aceptar la monarquía. ¿Pero hay derecho a eso? No lo hay. Y por eso yo voy a ir a la cabalgata de Vic con mi farolillo estelado a pediros que me traigáis una república catalana y, a poder ser, y si no es abusar, también dos huevos duros.