Salir corriendo

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

28 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La pulsión de proteger a los niños frente a los males de la vida adulta está escrita en los genes de esos padres que carraspean cuando la radio anuncia malas noticias o cambian de canal en décimas de segundo ante las imágenes truculentas. La televisión, como cualquier otro electrodoméstico, necesita más supervisión que hiperregulación cuando hay gente pequeña alrededor, porque el único baremo ante el susto es el criterio de cada cual. Esta semana, una madre generó una oleada de protestas en Internet contra la emisión en horario infantil del tráiler de la película de terror Nunca apagues la luz, un vídeo que, al parecer, le quita el sueño a algún que otro adulto. Como si la frontera horaria fuese una garantía infranqueable. Porque un día las criaturas se sientan a ver una final olímpica de gimnasia que les enseña que hay que vida deportiva más allá del balón y se encuentran con el avance de una serie en la que disparan a una señora, matan a su marido y secuestran a su hijo. Y otro día ven una inocua final de Eurocopa en horario adulto y se topan con anuncios que los animan a romper la hucha para invertir sus ahorros en las apuestas.

Para evitar sustos y fomentar el deporte, la única medicina es la que va a aplicar la plataforma británica ITV los sábados por la mañana. De 9.30 a 10.30, todos sus canales suspenderán la programación y pondrán un único mensaje en la pantalla: «Hemos salido a correr ¿Por qué no se viene?».