El hombre más feliz de España

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

31 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En cabeza de la lista de españoles más felices, de improbable publicación por la revista Forbes, figuran David Bustamante, el conde Lequio y Mariano Rajoy. Seres alegres y despreocupados, como la cigarra del cuento que pasa el verano en leve e inocente frivolidad. Mariano es un chico bueno, que jamás ha matado una mosca, cuyos vicios solo alcanzan el ciclismo y la prensa deportiva y que si ha tenido una época descarriada en sus años mozos -aquella en que fumaba puros- la ha superado modélicamente y ahora camina apurado todas las mañanas con sus guardaespaldas como un grupo de eurodiputados saliendo del Parlamento europeo un viernes de puente. Mariano Rajoy tiene como Luke Skywalker la fuerza de su parte en todo esto de formar Gobierno. En realidad, frente a sus contrincantes, tiene un argumento de peso, un argumento contundente: él se lo merece.

Ahora, cuando la Justicia lo deja fuera de los imputados de Génova por el caso Bárcenas, Mariano reluce más que los tres famosos jueves del año, y mucho más que el sol. Es como la abeja reina o como Belén Esteban. La causa y el fin. Mariano, como los dalái lamas, no fue elegido democráticamente, sino que es la reencarnación del líder natural de la derecha, que nombra a dedo su antecesor tras mostrar la metempsicosis de un Jedi. Por eso Mariano está tranquilo. Lo que hay en juego no es sino el triunfo del Lado Oscuro, algo que jamás podrá ocurrir mientras el mundo siga girando. Por eso Mariano no se va. Si quiere, váyase usted, faltaría más.