Un posible fantasma

Francisco Ríos Álvarez
Francisco Ríos LA MIRADA EN LA LENGUA

OPINIÓN

14 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace unos días mencionamos aquí una acepción de posado por lo menos chocante: 'difunto', muerto. Según el Diccionario, esta voz está en desuso con tal sentido. Posteriormente buscamos un texto donde se utilizase con ese significado. El esfuerzo fue infructuoso. Cabía una última posibilidad: que estuviese en el Diccionario de autoridades (1726-1739). Se le suele dar ese nombre al primero de la Academia Española -aunque en la portada aparezca Diccionario de la lengua castellana- porque se apoya en textos de los grandes autores, que se citan como ejemplos en las definiciones. 

Pues bien, posado aparece en el tomo V (1737) del Diccionario de autoridades: «En lo antiguo se tomaba por difunto». Lo que buscábamos, el texto de una autoridad en el que probablemente se había basado el redactor de la entrada, venía a continuación: «AMAD. lib. 4. cap. 31. Los posados, es sin remedio para lo presente». El posado 'difunto' estaba, pues, en el Amadís de Gaula, la más famosa novela de caballerías, cuya versión definitiva escribió Garci Rodríguez de Montalvo reelaborando y ampliando otras anteriores de incierta autoría. 

Sin embargo, ninguna de las ediciones de esa obra que hemos consultado coincide con la cita del Diccionario de autoridades. En todas ellas (nos falta, entre otras, la primera de Garci Rodríguez de Montalvo, impresa en Zaragoza en 1508), en vez de posado está pasado. Es el caso de la más antigua de las que hemos visto, de 1533: «Lo passado es sin remedio para lo presente y por uenír...». En ediciones posteriores aparece unas veces un punto y coma tras remedio; por uenír evoluciona en unos casos a por venir y en otros aparece como porvenir... Todo lo cual es prueba de que en unas ocasiones los editores caen en errores y en otras los tipógrafos cometen erratas. 

¿El pasado de la cita del Amadís fue originariamente posado o esta supuesta errata aparece solo en la edición que consultó el redactor del Diccionario de autoridades? Nos faltan fuentes para dar una explicación con garantías, pero los indicios apuntan a que el 'difunto' de marras es una acepción fantasma de posado.

En alguna ocasión hablamos aquí de palabras y acepciones fantasmas. Son, por una parte, las trampas -voces y significados inventados- que algunos editores ponen en los diccionarios para cazar a los plagiarios. Pero también se califican de fantasmas las palabras y los sentidos que se les atribuyen cuando son fruto de un error o de una cadena de errores y acaban solo en los diccionarios. Afortunadamente, la Academia ha localizado y suprimido numerosos fantasmas de estos en las últimas ediciones del suyo.