Recuperación y deterioro socioeconómico

Albino Prada
Albino Prada CELTAS CORTOS

OPINIÓN

05 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En lo que sigue tiene el lector un resumen de las novedades socioeconómicas conocidas en los últimos treinta días. Las agrupo en dos grandes deterioros que acompañan nuestra actual recuperación: en lo social y en lo económico.

En el capítulo de deterioro social conocimos que la tasa de emancipación de nuestros jóvenes sigue empeorando, que la confianza de los consumidores sigue descendiendo (para el 36 % su situación es peor que hace seis meses) o que las cifras de desempleo de febrero fueron peores a las del pasado año.

Mientras esto sucedía, los gastos y perceptores de desempleo caían un 10 % respecto al pasado año, y la ayuda especial de 400 euros solo llegó a la cuarta parte de los beneficiarios inicialmente previstos. Sigue reduciéndose el peso de los salarios en el PIB. Y mientras en Galicia siguen registrándose una media de siete desahucios diarios, los españoles en el extranjero aumentaron casi un 6 % el último año.

En el capítulo del deterioro económico anoto que el consejo de Abengoa (ahora en bancarrota) fue el mejor remunerado del Ibex 35, con 32 millones de euros, mientras en el consejo de ACS ingresan un 13 % más que el año anterior.

Gas Natural fue multada con tres millones por desacreditar ante sus clientes a sus competidores, y las cuatro grandes tabaqueras lo fueron por una infracción muy grave contra la libre competencia. Según Adicae, un cliente medio paga ahora un 25 % más de comisiones a su banco que hace un año. Sin olvidarnos de que tres mil ochocientos millones de euros de dinero público en Bankia se destinarán a sus clientes (preferentistas o accionistas engañados por Blesa y Rato) y no lo recuperaremos los contribuyentes.

Añádase que la limpieza de la Cidade da Cultura nos costará este año medio millón de euros, que el Tribunal Supremo respalda a la Comisión de la Competencia al considerar irregulares las prórrogas de concesiones a empresas de transporte. O que en la Diputación de Lugo se pagaban vacaciones, prótesis, gafas de sol, acupuntura, etcétera, a cuenta de los contribuyentes (por casi 400.000 euros entre el 2003 y el 2014). El asutericidio asimétrico (férreo para lo de todos, laxo para lo de unos pocos) en los gastos, combinado con muy viejas -y otras más recientes- goteras fiscales provoca un escandaloso déficit público.

En suma, ¿cómo estamos emergiendo de nuestra gran recesión?: con mayor dependencia del exterior y creciente deterioro socioeconómico. Porque hoy ya casi la mitad del capital del Ibex 35 es extranjero y lo mismo sucede con nuestra deuda pública. Dependemos como nunca del turismo extranjero para equilibrar nuestro déficit externo y dinamizar el consumo. Y dependemos como nunca de inversores extranjeros (empresas y deuda pública), a costa de entregar nuestros mercados, nuestro capital industrial y nuestros recortados servicios públicos a las manadas electrónicas de los mercados financieros globales.

Es así como, ayudados por la bonanza petrolífera, transitamos por una vulnerable -y deteriorada- recuperación cada vez más dependiente de agentes exteriores.