Disfunciones

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa FARRAPOS DE GAITA

OPINIÓN

19 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo de gobernar en funciones es algo así como casarse por poderes: un sí pero no, un como quien. La diferencia entre mandar con mayoría absoluta o en funciones debe de ser algo parecido a la que, según un buen amigo, separa el columnismo del periodismo callejero: el artículo está muy bien, pero no deja de ser una refinada forma de onanismo, mientras que la crónica a pie de suceso es el genuino sexo cuerpo a cuerpo.

Pero como esto no deja de ser una columna, o sea, un tocamiento, para comprender todo este embrollo del Gobierno en funciones y sus disfunciones será mejor olvidar los argumentos del Aranzadi y echar mano de una anécdota carnal.

Me la contó hace tiempo una concejala a la que las elecciones habían descabalgado del gobierno municipal. Para celebrar la derrota, que en cierta forma suponía un alivio personal, y tras años de ayuno y abstinencia por respeto al cargo y a la institución, se fue a tostar su piel al sol en una playa nudista. Se despelotó justo en esas fechas de incertidumbre en que el nuevo equipo no había asumido todavía el poder y el viejo se limitaba a despachar asuntos de trámite y embalar sus bártulos. Por eso tuvo que oír cómo un compañero de partido le reprochaba su desnudo integral:

-¿Pero cómo se te ocurre? ¿No ves que aún tienes el culo en funciones?