Cuiden el disco duro

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

25 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los discos duros de los ordenadores son muy traicioneros; cuando menos te lo piensas y sin aviso alguno, te dan un disgusto de muerte. Hay que tratarlos con mucho miramiento, desinstalarlos con gran precisión y, sobre todo, no golpearlos. Insisto, no golpearlos. Y aun así pueden dejarte en el desconsuelo y la desesperación cuando compruebas que nada de lo que guardabas es recuperable.

Hace ya tiempo, un colega perdió en un pispás gran parte de la historia del periodismo gallego, que había investigado durante años. Se lamentaba, casi llorando, de no haberlo escrito a lápiz y papel y juró no volver a fiarse nunca más de un disco duro. Hoy los utiliza como si nada hubiese ocurrido. Uno mismo ha perdido textos, archivos y fotos, pese a manejarlos con más mimo del que se merecen. Ya no digo nada si llegas a tratarlos a martillazos. Algunos, aunque no lo crean, lo hacen.

A los discos duros hay que cuidarlos porque guardan gran parte de nuestras vidas; todo tipo de documentos, cartas, sueños, ilusiones; nuestra memoria, en definitiva. Están tan presentes en nuestra existencia que hay incluso quien les confía la contabilidad, la A y la B; la financiación, la regular y la que no; el pago o el impago de las obras; los sobresueldos y todos esos secretos que antes se apuntaban en una vieja libreta y ahora se almacenan en esas grabaciones magnéticas.

Así que permítanme un consejo. Protejan y mimen los discos duros de sus ordenadores. Aunque sean conscientes de que en cualquier momento pueden darles un serio disgusto. Y ya no les digo nada lo que les puede pasar si los destrozan a martillazos. Eso no lo haría ni el Homo neanderthalensis.