De papelería varia

Eduardo Riestra
Eduardo Riestra TIERRA DE NADIE

OPINIÓN

20 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras usted lee esto van cayendo papelitos en las urnas españolas, en colegios, casas del mar, asociaciones de vecinos, centros de día, lugares así. Los nombres que figuran en los papelitos son de personas que han decidido ahora o hace ya tiempo salir de la privacidad de su casa para ponerse en boca de todos. Y su nombre se repite, con familiaridad, con menosprecio, con ira o con veneración. Esto es porque han dado un paso adelante y no se sabe todavía, como en la tropa, si los van a poner al frente o a pelar patatas. Pues a los que ganen yo solo les digo: acuérdense ustedes de la cultura, nombren un ministro de cultura, fomenten el teatro, el cine, hagan de este país soez y crispado un país amable y culto. Hagan que los niños lean pero hagan que también lean sus padres. Que un martes de febrero a las seis de la tarde una librería cualquiera esté llena de familias. Porque como decía esta semana el doctor Sánchez-Salorio en abecedari@, y ya había dicho Machado con otras palabras, no leen los simples, los que se creen listos, los que ya lo saben todo, los muy seguros de sí mismos; y de esos ya tenemos suficientes. Y nos recordaba el viernes Javier Reverte cómo Churchill, negándose a recortar el presupuesto de cultura en plena guerra mundial, que le piden sus ministros, exclama: «Si no, ¿para qué luchamos?» Y mientras un solo político lea a Malcolm Lowrry, que Yavé no destruya Sodoma.