El turrón del pensionista

Fernando Salgado
Fernando Salgado LA QUILLA

OPINIÓN

03 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Seguridad Social tira de ahorros, por cuarto año consecutivo, para que los más de 8,5 millones de pensionistas puedan comer el turrón en Nochebuena. Acaba de sacar de la hucha 7.750 millones de euros para completar la paga de diciembre y la extra navideña. Añadidos a los 6.300 millones retirados el verano pasado ?2.800, procedentes del excedente de las mutuas de accidentes laborales?, los ahorros cosechados en tiempos de bonanza han menguado en más de 14.000 millones en lo que va de año. Y no para ahí la cosa: antes de las campanadas de fin de año volverá a echar mano del peto para abonar el IRPF de los pensionistas.

La hucha de las pensiones, que al marchar Zapatero ?hagámosle un cariño entre tantos denuestos? contenía cerca de 70.000 millones de euros, se vacía aceleradamente. Durante la legislatura que ahora termina consumimos la mitad del fondo y todos los intereses percibidos por su colocación en deuda del Tesoro. Quedan menos de 35.000 millones que, al ritmo creciente de estos años, se esfumarán en un bienio. Los jubilados comerán el turrón este año, pero en el 2017 solo lo harán si Dios les da salud y los gobernantes de turno buscan dinero en otros recovecos del presupuesto.

Las pensiones peligran porque se agota el fondo de reserva y porque los ingresos por cotizaciones sociales crecen menos que el número de jubilados. Pero lo que rechina de verdad es que el saqueo de la hucha se produzca, con especial intensidad, cuando las fanfarrias oficiales anuncian a bombo y platillo la creación de centenares de miles de puestos de trabajo. Que el Gobierno haya retirado del fondo 3.800 millones en el 2012 y 9.300 millones en el 2013 parece razonable: fueron dos años catastróficos, con masiva destrucción de empleo y drástica reducción del número de cotizantes. Para eso se creó la hucha: un paraguas para tiempos de tormenta. Pero que el Gobierno retire 12.100 millones en el 2014 y más de 14.000 este año ya no semeja tan razonable: son los años de la cacareada recuperación y del aumento de afiliación a la Seguridad Social. Hasta el Gobierno debe estar perplejo, puesto que el pasado marzo aseguraba ?por boca del secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos? que en el 2015 recurriría a la hucha de las pensiones «en cuantías muy inferiores a las de años anteriores». Seguro que, a estas horas, ya conoce de sobra los motivos que lo obligan a desvalijar la caja de los ahorros: las míseras cotizaciones de los nuevos trabajadores, acordes con sus míseros sueldos, y las bonificaciones a la contratación como esas que Rajoy promete ampliar en su próximo mandato.

Y si conoce los motivos, también conocerá las dos únicas soluciones viables: poner fin al modelo de trabajo precario o determinar qué parte de los impuestos, además de las cotizaciones, serán destinados a pagar las pensiones. O ambas, como yo sugiero. Cualquier otro invento, créanme, dejará a nuestros mayores sin el turrón de Navidad.