Tal día como ayer, 25 de noviembre de 1915, hace ahora 100 años, Einstein presentó ante la Academia Prusiana de Ciencias en Berlín la teoría general de la relatividad.
Antes, en 1905, elaboró la teoría especial de la relatividad, en la que establece la constancia de la velocidad de la luz, cuyo valor no se puede rebasar. Como consecuencia, surge la relatividad del tiempo y de la longitud, para observadores en reposo o en movimiento, con velocidades próximas a la velocidad de la luz. Para las velocidades cotidianas, el segundo y el metro tienen el mismo valor.
En la relatividad general, Einstein propone que la gravedad se origina como resultado de la interacción de la materia con el espacio-tiempo en un universo de cuatro dimensiones (las tres habituales y el tiempo). La teoría general de la relatividad, se considera una de las máximas aportaciones a la compresión científica del universo.