Después del CIS

Jaime Miquel
Jaime Miquel AL DÍA ANALISTA ELECTORAL

OPINIÓN

12 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Había pasado un mes desde las elecciones autonómicas y municipales y se habían producido todo tipo de acuerdos entre las fuerzas políticas cuando se realizaron las entrevistas del barómetro de julio del CIS. Ciudadanos dio gobierno al PP y al PSOE, mientras que los socialistas, Podemos y otros se aseguraron numerosos municipios y comunidades autónomas desplazando al PP. La encuesta recoge, como única novedad, cierta sensación de inseguridad sobre las políticas que podían desplegar las nuevas mayorías, como factor removilizador de un número significativo de electores del PP de la mitad más antigua del censo electoral. Con ello, el partido de Rajoy, Esperanza Aguirre y García Albiol consigue en este estudio sus mejores valores del año: 7,5 millones de votos y 127 escaños.

Según el CIS, el PP lidera la intención de voto con el 28,2 %, seguido por el PSOE con el 24,9 %, una diferencia de 3,3 puntos de votos válidos que es el doble según nuestras estimaciones (PP 29,5 % y PSOE 22,4 %). Y, en cualquier caso, todas las encuestas que se publican, excepto las de Metroscopia, coinciden en que el Partido Popular ganará las elecciones generales en España. La ventaja del PP sobre el PSOE se fundamenta en el voto de los pensionistas y otros electores próximos a la jubilación, peor formados y menos urbanos, ahora ampliada a todos los que son sensibles al mito de la capacidad insustituible del PP para gestionar la economía española.

El PSOE defiende 5,7 millones de votos, en el entorno de los 95 escaños, una desventaja de más de un millón y medio de electores frente al PP, precisamente cuando los socialistas podían esperar cierto repunte en sus posiciones, de acuerdo con el poder territorial recuperado. Ni rastro, porque sus pactos contra el PP no salvan los peores resultados del PSOE en unas municipales desde el año 1979. Tienen problemas, y graves, porque resulta cínico que Pedro Sánchez distinga el resultado electoral de Antonio Carmona y a continuación le ofrezca el Senado mientras plantea la reforma de la Cámara para que esto no suceda. Y como no aceptó, Ferraz lo puso en la calle. Problemas graves, porque la mitad de quienes votan al PSOE en Madrid ahora están más cerca de Izquierda Unida que de cualquier otro lugar.

Buenas noticias para el joven Garzón si entiende que Leticia es reina antes que Leticia y aprende a ser el más viejo de los leones. Y malas para Pedro Sánchez, criticado y caricaturizado por sus compañeros y amigos, porque no entienden la decisión ni comparten las formas con que las que actúa Ferraz. Esto, antes de que el PSC se estrelle en Cataluña, porque después vendrá lo peor.

El CIS también nos dice que Podemos alcanzará los cuatro millones de votos en las elecciones generales mientras que Ciudadanos tiene que superar los tres, lo que significa que los primeros se aseguran más de cincuenta escaños y los segundos más de treinta; luego el PSOE no va a ganar, pero tampoco alcanzará los 176 escaños con Podemos e Izquierda Unida.