América para los americanos

Gonzalo Parente VENTANA AL MUNDO

OPINIÓN

22 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La famosa doctrina Monroe venía a decir a los europeos, ocupando tierras en el continente americano, del norte y el sur, que tenían que abandonarlas, por las buenas o por las malas, como así fue en el siglo XIX. El proceso de apertura de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, interrumpidas hace más de medio siglo, ha hecho posible que desde el lunes funcionen las embajadas de ambos países en La Habana y Washington.

Cuba fue la última tierra española en América hasta hace poco más de cien años. Españoles y cubanos han sido como hermanos, y especialmente los gallegos. Ahora que en Cuba se ha abierto la posibilidad de volver al intercambio más fácil, seguro que empresarios, turistas y comerciantes serán bien recibidos. La independencia de Cuba fue una guerra civil entre hermanos, pero la intervención norteamericana, con el famoso eslogan «remember the Mayne», convirtió aquella confrontación en una guerra internacional, en la que la España decadente perdió no solamente Cuba, sino también Puerto Rico en el Atlántico y Filipinas y las Carolinas en el Pacífico, y así EE.UU. se convirtió en la gran potencia marítima que es hoy, a costa de España. En Cuba todavía mantienen Guantánamo y en Filipinas hablan inglés.

Pero en pleno siglo XXI, en un mundo global, las cosas se ven de otra manera, el comercio marítimo está abierto para todo el que lo sepa utilizar y en Cuba están esperando los productos españoles.