Grecia y F. C. Barcelona: taza y media y taza y media

OPINIÓN

21 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Taza y media han bebido estos días los griegos y los que no son del Fútbol Club Barcelona.

La taza y media de golpe y sin respirar que han deglutido los primeros lo saben a estas alturas todos los que procuran estar al tanto de la actualidad: los griegos dejaron muy claro en el referendo de vía rápida y con trampa, que convocó irresponsablemente Alexis Tsipras, que no querían tomar el caldo que les ofrecía la UE para salir de la quiebra en la que están metidos por su forma de ser y la irresponsabilidad de sus políticos desde que entraron en la UE y en el euro. Pero como la alternativa era la salida de la moneda común y el despeño por un precipicio del que no veían fondo, han tenido que beber la nutritiva sopa comunitaria. Y saben que no será la primera dosis para su larga enfermedad, que en su efecto colateral ha provocado la ruptura de Syriza, su pérdida de mayoría parlamentaria, el cese de los ministros díscolos y el nombramiento de otros con más ansias de poder o, más probablemente, con más sentido común, mejor discernimiento de la realidad y más razón de Estado.

La otra taza y media, pero esta vez a poquitos, ha sido la que han sorbido los que no son del Fútbol Club Barcelona o que simplemente no les gusta el balompié. Porque no sé si usted está al tanto de que esa entidad ha celebrado elecciones presidenciales, en las que ha ganado un tal Josep Maria Bartomeu. Como si de los comicios estadounidenses se tratara, durante casi un mes los espectadores de los noticiarios (6.30, 15.00 y 21.00 horas, amén del Canal 24 horas) de TVE, esta sucursal que tiene TV3 para el resto de España, han consumido masivas dosis de información sobre tan planetario acontecimiento, en el que, para que no faltase nada, nos han contado las primarias de media docena de candidatos, todos muy barcelonistas, muy catalanistas y, naturalmente y de cara a la galería, muy independentistas. Después de conocer vida y milagro de los participantes en esta primera fase, sobre la que estaban muy interesados los ciudadanos de Pastoriza, Tarifa y Riosalido, los que alcanzaron un número mínimo de firmas de socios pasaron a la segunda y más enjundiosa, puesto que consistió en hacer campaña y someterse a las urnas. Y de este período conocimos pormenorizadamente proyectos, pensamiento y programa de los señores Bartomeu, Laporta, Benedito y Freixa. Luego, los espectadores, mudos y con el corazón en un puño, vivimos en directo la emoción de la tercera fase: las votaciones, incluida la que solemnemente hizo el socio culé Artur Mas. Por último, asistimos al resultado de los sondeos a pie de urna encargados por TV3 a la empresa TNS, y después al recuento, a los abrazos y declaraciones emocionadas del vencedor y las menos palpitantes de los perdedores, y por último a la proclamación oficial y ceremoniosa del ganador. Nos ha faltado saber si los derrotados engrosarán la lista cívica independentista a las elecciones autonómicas de Cataluña, pero seguro que TV3, perdón TVE, nos lo cuenta en próximos telediarios.