Aquí cerca, la negociación y la política

Uxio Labarta
Uxío Labarta CODEX FLORIAE

OPINIÓN

09 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Sin olvidar el calvario de los socialistas gallegos en el postriunfo electoral del 24 de mayo, consecuencia de algunos despropósitos sostenidos desde aquellos días entre el 28 de febrero y el 2 de marzo del 2009, mi interés se dirige a las posibilidades de que en España el nuevo escenario pluripartidista consolidado a partir del 24 de mayo del 2015 abra caminos de reflexión y acuerdos políticos que, crisis y empobrecimiento por medio, nos permitan salir de algunas de la marañas políticas convertidas en nudo asfixiante para el buen gobierno.

Empeñado como estoy en ver signos alentadores en un posible cambio de paradigma político, que entre otras cuestiones de buen gobierno lleva aparejado una reforma de la Constitución, recibo con esperanza las propuestas de Ciudadanos de abordar tal reforma, que se suma a aquella reforma federal propuesta por el Partido Socialista de Pérez Rubalcaba, hace ahora dos años, en su declaración de Granada. Coincide todo ello con el nombramiento de una comisión para desarrollar un proyecto de reforma constitucional, que Pedro Sánchez y los suyos incorporaran a su programa electoral, si a ello llegan.

Conforta además que se reflejen signos de cordura como los que se derivan del estudio del mes de junio realizado por el Centre d?Estudis d?Opinió de Catalunya con una tendencia al alza de los no independentistas. Añadiendo a ello que la irrupción de Podemos y de candidaturas como la de Ada Colau han revertido el descontento político acogido hasta ahora en las posiciones independentistas, a una contestación a las políticas económicas y sociales desarrolladas por Mas con el apoyo de Junqueras, tan parejas a las de Rajoy en España.

Signos que se fortalecen con las declaraciones recientes del lendakari Urkullu sobre la situación política, luego de su éxito electoral, en las que aboga por un pacto de Estado con el próximo Gobierno de España para abordar la crisis económica e institucional, y diseñar un nuevo modelo de Estado con el referente de Europa. Con el añadido de su reivindicación de partidos e instituciones frente a plataformas ciudadanas como conductoras de los procesos políticos.

Conforta también contar con las reflexiones y análisis de expertos y de políticos con amplia experiencia sobre el sentido y la conveniencia de una reforma constitucional, accesibles a la ciudadanía, como aquellas recogidas en la reciente entrega de Claves de razón práctica.

En todo ello encontraremos razones, y también preocupaciones, para buscar nuevos consensos que nos ayudarán a encontrar entre nosotros, aquí cerca, el fin de las marañas políticas que nos enredan, entre ellas el futuro imperfecto en el que se recogen las comunidades autónomas y el aplazamiento inconcluso del problema territorial, con la provincia como eje electoral, la configuración del Senado, la prevalencia del hombre sobre la mujer en la Corona, y aquellos relativos al Poder Judicial y al propio Tribunal Constitucional.