El economista de cabecera de Ciudadanos no solo tiene listo un modelo productivo exportador de mercancías de alto valor añadido y con altos salarios. Un modelo que pondrá las pilas al capitalismo de amiguetes del Ibex 35. Ya saben, los oligopolios de eléctricas, constructoras, bancos, comunicaciones?
Mientras esto se arregla (y me temo que va para largo) tiene muy presente que: «España puede exportar el clima, pero no puede hacerlo sin que la gente venga a consumirlo. Se trata, pues, de hacer todo lo posible para que los europeos se muden a España por todas las razones posibles: para retirarse, para trabajar a distancia, para vivir. Si muchos europeos deciden mudarse a nuestro país, subirá la demanda de viviendas y la del personal dedicado a la construcción que las renueve o remodele. Subirán también el consumo y los servicios complementarios de valor añadido: hospitales, ocio?».
Es por eso que apuesta por empleos manuales y de carácter interpersonal que no pueden ser automatizados: desde albañiles y peones para construir esas residencias -temporales o permanentes- para las personas mayores de Europa, a camareros y personal para hostelería, pasando por servicios complementarios de enfermería y asistencia geriátrica. Un modelo que resume en las páginas 128 y 129 de su libro El dilema de España (Península, 2014).
Habría que añadir los taxistas para la movilidad de esos nuevos residentes, los jardineros para atender sus zonas de vivienda y ocio, sin olvidar el personal de mantenimiento de todas las instalaciones que se hacen necesarias (de gas, electricidad, sanitarias, electrodomésticos, etcétera). Y, por supuesto, modernas empresas de servicios sexuales con factura e IVA.
Para contar con el ejército laboral que sea capaz de atender tal avalancha de ciudadanos europeos se plantea el responsable del programa económico de Ciudadanos una «movilización de los parados». Consistiría en la obligación de aprender inglés, cocina, hostelería, labores sanitarias, etcétera, para todos los parados que no quieran ver cancelado su subsidio de desempleo. No duda en proponer que se introduzcan cambios en la cobertura sanitaria con el fin de que España sea el destino más atractivo desde el punto de vista económico para los retirados extranjeros (leo en la página 174 de su exitoso libro).
Y es así, con la contribución de este programa, cómo se vislumbra el que dentro de diez años podamos estar en cifras de medio millón de parados, frente a los cinco millones y medio actuales.
Es un filón contagioso, porque ya otro economista de cabecera -del anterior presidente del Gobierno- abogó en el 2009 por trasladar a la Unión Europea el modelo español de Imserso, y así lograr la desestacionalización del sector turístico. Su propuesta era crear lo que denominó turismo social europeo. Fue una de las grandes apuestas del Gobierno español durante nuestro turno presidencial de la UE en el primer semestre del 2010. Perseverancia.