Pescanova sale bien

Diego Pérez Fernández
Diego Pérez CONTRAPUNTO

OPINIÓN

Oscar Vazquez

23 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Que nadie se llame a engaño: si siete grandes bancos le perdonan una deuda de 2.000 millones de euros a una empresa y deciden inyectarle otros 150 de liquidez, es que tienen clarísimo que ahí hay negocio. Lo de Pescanova parece un milagro. En solo año y medio ha pasado de estar al borde de la disolución, en situación de quiebra técnica, a recuperar la senda de los beneficios. No está mal. La vergonzosa ingeniería financiera de sus antiguos gestores y los concursos de acreedores de todas las sociedades filiales del grupo se han superado gracias a que la multinacional nunca dejó de producir (por ahora se están salvando los casi 1.500 puestos de trabajo que hay en Galicia) y, sobre todo, gracias a la fuerza que tiene una marca histórica y que vale su peso en oro. Aunque aún está por ver qué rumbo le imprimen los banqueros, parafraseando el famoso eslogan de «lo bueno sale bien» podría decirse que, de momento, lo nuevo sale bien. Nueva Pescanova.