Es la tele y el cuatripartidismo

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

23 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El PSOE ha ganado las elecciones en... Andalucía. Leída esta frase, el resto es balumba. Será imposible escribir la misma frase a finales de año cuando se celebren las generales. Pero los resultados tuneados por el viento del sur admiten evidencias. Donde eran tres inamovibles, son cinco. Y el despegue de Podemos es de jet, como en las europeas: más de medio millón de andaluces los han elegido. Ciudadanos, cuya irrupción es tan reciente que todavía sus carteles deben manchar por recién pintados, suma más de 300.000 papeletas. Y las dos nuevas fuerzas, que también se sentarán en el Congreso de los leones tras las generales, lo han logrado en un territorio fértil para el bipartidismo, con porcentajes de voto que alcanzaron en su día el vértigo del ochenta por ciento. Ayer se quedaron en un sesenta (veinte puntos de destrozo). IU es esa quinta fuerza con escaños, pero convertida ya en gándara (5 diputados frente a su récord de 20 en 1994). Pero no estamos en 1994. Han pasado y pesado demasiadas primeras páginas. Esto es el siglo XXI. Aunque Susana Díaz aguanta como una campeona con 47 escaños. Ni eres ni lererés. No se preocupen. No habrá alianzas. Gobernará en minoría. Nadie enseña las cartas cuando faltan apenas meses para la partida de verdad. Campechana y vigorosa, ha entendido que la política es estrategia (elegir el momento: tomar la iniciativa) y televisión (sonreír, mejor con una buena frase a mano). No hay mitines, hay platós. ¿Cuántos de los más de trescientos mil que votaron al gaditano Juan Marín saben que votaron a Juan Marín? Votaron al croma naranja de Ciudadanos, como los que votaron al croma morado de Podemos. Votaron a Rivera y a Iglesias, por cierto omnipresentes en las televisiones, y contra el hartazgo de bipartidismo. En una sangría de los dos grandes que nos pondrá mirando con cara de pactos (o de patos, el tiempo dirá) hacia Italia.