El yihadismo ataca Túnez

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

20 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Nuestros peores temores se han hecho realidad de nuevo. El terrorismo islamista ha atacado fuera del territorio europeo, pero provocando víctimas occidentales. Esta vez también nos ha tocado a los españoles. Un matrimonio de jubilados encontró la muerte en Túnez a manos de unos yihadistas. No eran los turistas occidentales que visitaban el Museo del Bardo el objetivo principal, sino que fueron víctimas accidentales tras un atentado frustrado contra el Parlamento tunecino. Ello no obsta para que sea tanta nuestra consternación como la creciente sensación de impotencia ante estos criminales.

Sin embargo, si echamos la vista atrás y repasamos tanto nuestra historia reciente como la de otros países europeos golpeados por el terrorismo nacional, acabar con la plaga no es, ni mucho menos, fácil ni rápido. Si nosotros, tras cincuenta años, no podemos afirmar que ETA es cosa del pasado, ¿cómo podemos pretender la liquidación inmediata de un fenómeno terrorista tan complejo, extenso y con tantos medios como el yihadismo?

El combate se prevé, por desgracia, largo, arduo, multifacético, global y sangriento. En primer lugar, es preciso una cooperación internacional real y dedicada. Tanto las fuerzas de seguridad como de inteligencia occidentales y orientales deben trabajar de manera coordinada y conjunta y con medios suficientes. En segundo lugar, hay que privar al yihadismo de sus fuentes de ingresos y de su proyección a través de los medios de comunicación. En tercer lugar, hay que llevar una intensa y extensa campaña que muestre el fracaso y el sinsentido de la causa yihadista. Y como en toda guerra, hay que asumir que las bajas serán más numerosas de lo deseado, como los asesinados en Túnez.