Estudié Ciencias Políticas, pero no en la Complutense, sino en Santiago. Tuve profesores con coleta, tal vez alguno compraba su ropa en Alcampo, pero no eran famosos.
Corrían los años 90. Y entonces no era habitual que los politólogos fundaran partidos políticos de éxito fulgurante o, ni siquiera, que se dedicarán a la política activa, aunque en aquella generación que descubrió la Teoría del Estado y las Políticas Públicas en las aulas de la USC hay, al menos, una alcaldesa, varios concejales y un diputado que también ejerce de portavoz autonómico de un partido importante. Creo recordar que casi todos suspendieron alguna asignatura, en ocasiones por deméritos académicos; en ciertos casos por capricho del docente, como le pasó a #Perlitas.
Mercedes Pérez, de 30 años, pertenece al PP y es alcaldesa de Redueña, un pequeño pueblo de Madrid. Nadie la conocía hasta el martes. Una entrevista y su repercusión en Twitter la hicieron archifamosa. ¿La razón? Denunciar que el profesor Pablo Iglesias la había cateado varias veces por su vestimenta formal, por llevar «perlitas». Y se lio parda. Tanto que en la tele la nueva figura mediática -logró sus quince minutos de fama- tuvo que aclarar que el líder de Podemos solo la suspendió una vez. Y que ni siquiera pidió la revisión del examen. Al final del sainete, mucho ruido. Y muy pocas nueces.